Febrero 2016

El trapillo, ¿conocido o archiconocido?

Sin duda, el trapillo para mi es aquel gran descubrimiento que me enseñaron mis compis de Merceria Las Cortes. Al principio no sabía qué hacer con él, sí, muy chulo, muy rápido de trabajar, pero ¿qué hago yo con esto? aun así, me animé a usarlo. Hice un bolso, muy mono por cierto, todavía lo tengo por ahí, siguió un mantel individual (bueno, un poco más grande, casi como una bandeja, jeje) y después de eso, el trapillo lo aparqué. Hasta cuándo os preguntareis, pues hasta hace relativamente poco, un año más o menos, que no sé ni cómo ni por qué (vamos, porque no me acuerdo, la verdad) empecé a hacer los famosos cestitos que se ven por internet, y fíjate, me encantó, le cogí un gusto tremendo, venga a hacer cestas, de todos los tamaños y colores, la casa era una cestería, un poco agobiante, sí, pero yo les buscaba oficio y beneficio a todas y cada una de ellas, había cestas para las cestas. Como me gustó tanto, me puse a investigar, y ¿que encontré? Ay amig@s, pues todo un universo, no daba crédito, que si cojines, que si tapetes, que si cestas cuadradas, cestas redondas, y lo que más me gustó, alfombras.

Con lo cual, dejé de la lado las cestas (con el centenar ya estaba satisfecha) y venga a hacer alfombras, no sé ni cuantas habré hecho, eso sí, en este caso las he ido regalando, ya era demasiado, no tengo físicamente tanto suelo para ponerlas.

 

Y así fue como empecé a buscar y buscar trapillo, de todo tipo, formas y colores, allí donde iba lo buscaba, es verdad que donde más fácil lo encontraba era en los famosos chinos, y no son malos, pero he de decir que el que sale malo es horroroso, lleno de nudos, la hebra pasa de 1 cm a 1 mm y al final hay que estar cortando y uniendo, cosa que hace perder mucho trapillo y muuuucho tiempo.

En todo este tiempo he seguido comprando y usando trapillo y puedo decir que he dado con dos marcas que me gustan bastante, por la variedad de colores y estampados y porque la calidad es bastante buena (siempre habrá algún nudo dichoso) y son los de Rosas Drafts y Trap-art, me encantan. Los primeros los encuentro en el Corte Inglés y en Mercería Las Cortes y los de Trap-art, casi siempre los compro cuando voy a las ferias y ellos tienen allí su stand, son encantadores y unas ofertas geniales en feria, además te dan su cajita si compras la oferta de 6 ovillos, yo me planté en la segunda caja, las demás veces que he comprado no me las he traído a casa porque ya no me caben (y mira que me gustan)IMG_1911

Pero si no, en Almacenes Cobian también podéis encontrarlos, y por supuesto, en su web tenéis todo el material que disponen, tanto trapillo, lana y agujas.

Y bueno, mi unión con el trapillo sigue avanzando, tengo kilos y kilos de ovillos, y otra tonelada de ideas, asi que espero poder ir terminado cosas para poder ir usándolo y hacer tantas cosas como tengo en mi cocina mental.

 

Por supuesto, ni qué decir tiene, que si te apetece una alfombra o cualquier cosa que se te ocurra, no dudes en ponerte en contacto conmigo mividaentrelabores@gmail.com.

 

Os espero en la próxima entrada, hasta pronto.

4 comentarios sobre “El trapillo, ¿conocido o archiconocido?

Deja un comentario